Coloca un espejo debajo de tu línea de visión (bajo la nariz). Primero, ajusta la pestaña superior con el aplicador para alinearla con tu párpado y la esquina exterior del ojo. Levanta suavemente el párpado superior para que se vea el blanco del ojo, mantén los ojos quietos y, con cuidado, cierra la pinza inferior hacia arriba. Finalmente, retira la pinza moviéndola de forma horizontal.
Consejo: Si eres principiante, practica varias veces; la práctica hace al maestro.